Friday, October 3, 2008

El Visitante

Despertó cuando algo áspero y húmedo rozaba insistentemente su mejilla derecha. Estaba tendido a la orilla de aquella playa. Frente a él habia un gran perro gris y de abundante pelaje, aunque parecia bastante flaco. El perro lo miraba con atención y al verlo despertar, comenzó a dar grandes saltos y grititos de alegría.

El hombre se incorporó un poco y le dijo entonces al perro: ”Hola amigo. Gracias por la bienvenida”. Pero el animalito sólo movió su cabeza, como quien no entendiende, cuando le hablan en una lengua diferente de la que reconoce.

El visitante terminó de ponerse en pie y acercándose a la boca, el dorado medallón que pendia de su cuello, dijo brevemente: “Ya estoy aquí. Espero nuevas instrucciones”. La medalla resplandeció entonces y se escuchó otra voz que dijo “Comprendido”.